
“Otoño ha venido, nadie sabe cómo ha sido,
Otoño llegó y hojas secas nos dejó,
De un manto de color: marrón, amarillo, rojo… la tierra cubrió”
Las hojas de árboles y arbustos van cambiando y mientras tanto el tiempo va pasando ; para dejar esta bella estación del año y dar paso al crudo y frio Invierno, que nos saluda con nieve, hielo y frio para iniciar así un año más el ciclo del agua y de la vida sin parar.
Nuestras vidas pasarán, pero la naturaleza ahí quedará y seguirá, por siglos y siglos de evolución y modificación, que a tantas bellezas naturales ha lugar y continuará.
Otoño de paraguas, botas de agua, anoraks, chubasqueros, vuelta al colegio…
Otoño del Mangosto, recogida de cosechas, elaboración de mermeladas, compotas, acopio de alimentos y madera, de cacerías varias, etc…que tanto nos gustará experimentar y deleitará durante nuestra vida.
Cuando al bosque y naturaleza voy, me gusta el crujir y crepitar de las hojas secas bajo mis pies -como acontece al pisar la nieve nueva y blanda de las primeras nevadas de la estación más oscura y fría del año-.
¡Qué bella estación! Y que gustó nos da, cuando llegados Septiembre y Octubre recogemos la cosecha de regadíos y secanos, árboles y vides que a tantas ferias y celebraciones de agradecimiento por los frutos recogidos, dan lugar y provocan en nuestra querida tierra: exaltación de la castaña, de la miel, de la alubia en sus distintas variedades y tamaños, de la patata, de la seta y caza, etc… y que a tantas personas congrega y deleitan con sus elaborados y gustosos platos y que tanto necesitamos para vivir.
También nuestras poesías, cantos y bailes van dedicados a esta sin par estación del año con poesías, refranes y retahílas como éstas :
“ Otoño llegó marrón y amarillo
Otoño llegó y hojas secas nos dejó”
“Verano que dura, Otoño asegura…”
Que tanto se repiten en colegios y sabiduría de nuestros mayores. Muchos árboles se desnudan de sus hojas y los animales se afanan en la recolección de alimentos para pasar lo mejor posible el crudo invierno. Las aves migratorias nos dejan y buscan climas más templados y nos dicen adiós hasta la primavera que volverán y tanto placer al verlas nos reportaran.
Las personas que saben ver la belleza y disfrutar de ella, aprecian y respetan la naturaleza y si es en Otoño, aún más, por ser una estación muy evocadora para poetas, amoríos y otros menesteres, aunque también se asocie el final del otoño con el final de la vida y la vejez como muchos escritores nos muestran.
Una explosión de color nos deleita los sentidos, las hojas, los árboles, las lluvias, la llegada progresiva del frio y el color del cielo nos hace ver y sentir que estamos en Otoño.
¡¡ Qué bella estación es ésta y si para siempre durara, pan y vino no faltara!!
Pedro